Mambi y el machete, el Kali del Caribe.
Durante uno de mis tiempos en Cuba, recorriendo la isla estuve con un amigo cerca de los campos de caña de azúcar donde vi la increíble habilidad de los cortadores de caña de azúcar que usaban el machete como si fuera una extensión de la mano.
La precisión de los golpes que con una aparente facilidad vibran los golpes que cortan bruscamente las varillas de azúcar.
Tornado entonces en La Habana fui a mi amigo que enseña artes marciales en la capital y le conté lo que había visto y así me contó sobre el Mambi cubano.
El machete cubano es un arte marcial de combate similar al escrima, creado por campesinos cubanos.
Este arte marcial enseña un sistema de combate con el machete muy similar al Kali filipino.
Mambi es el Kali filipino del Caribe
Los colonos españoles trataron de enfrentarse a este sistema de combate empleando arte marcial llamado polo canario.
Este arte marcial fue útil para que los campesinos se defendieran de los asaltos de criminales o merodeadores.
Es fácil escuchar historias en Cuba de peleas que han terminado en“chico malo”,
con todo lo que sigue porque es fácil para cada casa en Cuba tener un machete.
Sin embargo, mi amigo me dice que conoce a un caballero que enseña este arte, tan intrigado cada vez más le pido que lo vea, lo llama y me lleva a su casa.
Dado mi interés después de una charla con el ron que había traído como homenaje empezamos a ver algunas peculiaridades de este arte.
El comienzo no fue desde un punto de vista técnico, sino porque para empezar a explicarme algunas técnicas y principios de este arte tomó dos machetes reales.
Aquí no es lo más simple emocionalmente porque aquí estamos acostumbrados a protecciones, cuchillos de entrenamiento, pero estudiar con armas reales crea un sentimiento y atención que va más allá de la imaginación.
Comencemos con los disparos de base, los desfiles, pasos móviles con los disparos, las entradas, el control con la mano viva, desarmas, etc., fue Kali filipino pero con modificaciones típicas para tener un arma con el alambre como resultado algunas técnicas fueron modificadas y adaptadas.
De alguna manera menos refinado y más directo, pero en esencia a pesar de estar lejos del Caribe del Sudeste Asiático en ese sistema hay muchos elementos comunes.
Un sistema similar también se puede encontrar en otras partes del Caribe como Haití y la República Dominicana.
El Mambi
El arte marcial con machetes se mezcla con algunas ideas esotéricas de la Santería cubana,la Orisha, una mezcla de religiones de Africa Occidental que fue traída a la isla por esclavos durante el período colonial.
El arte marcial sirvió principalmente como un medio de autodefensa entre las personas que viven en las zonas rurales, donde el machete se utiliza como una herramienta agrícola para cualquier actividad que se realiza bajo el abrasador sol caribeño.
Durante un descanso me dice que las artes marciales que usan machetes están arraigadas en países como Haití, Colombia y Cuba.
Cuba tiene una gran tradición de artes marciales y deportes como judo, boxeo, lucha.
Pero la tradición cubana es una fusión única que combina la lucha con palos, típicos de la tradición africana, y el sable, de origen español europeo.
Me recuerda a la historia que condujo a la creación de Kali en Filipinas.
También utiliza e integra el machete con un sistema de lucha de manos desnudo.
Muy interesante.
El viaje
Digamos que desde ese viaje no recuerdo las playas sino los días pasados con mis amigos cubanos practicando artes marciales.
La pasión que siento por este arte es increíble, es esgrima con el machete,un arte marcial que tiene sus raíces en la larga historia de la esclavitud y la rebelión de este país caribeño, primero para ver esclavos negros libres en todo el continente.
El maestro se mueve hacia adelante y hacia atrás suavemente, fluido como en un estado de trance y me dice que su capacidad para controlar el machete ha sido perfeccionada a lo largo de décadas de práctica.
Me dice que también usó el machete como un baile místico que le permitió tener visiones místicas que ayudaron en su vida.
En la religión Oriasha hay un santo llamado Oggun que tiene un machete como su arma.
“
Cuando voy a luchar con el machete, puedo ver c’mo todo se va a la sala de a la clase, como un sueo
“
(“Cuando estoy a punto de luchar con el machete, puedo ver cómo se va a desarrollar todo, como un sueño,’)
De vuelta en Europa, mi interés por el uso de machetes se ha convertido en un interés que quería profundizar, incluso si aquí resulta una herramienta poco conocida y practicada.
El daño que causa el machete es increíble y devastador, luchar con el machete es algo tan sangriento que los que sobreviven llevan las marcas para siempre.
¡Luchar con machete no es un juego!
Andrea